Me dirijo a ti por primera vez porque quiero dar reconocimiento a todas las personitas que, como yo, deciden dar el primer paso para que las cosas pasen y optan por vivir la vida que merecen.
Hay que mirar adelante, aun así, si miro atrás, creo que debo compartir todo aquello que he vivido y así ver y sentir que lo aprendido puede ayudar a personas como tú.
Tendemos a vivir la vida dando por supuesta que es infinita y si te dejas llevar por la inercia, se te va la vida con el "algún día", "mi sueño era" "y si"...
Pues te voy a hacer spoiler, cuando pasas de los 40 es inevitable preguntarte para qué has esperado tanto tiempo a hacer que lo que te hace feliz, es inevitable preguntarte para qué pusiste tu vida y las decisiones de tu vida en manos de otros y no las tuyas.
He tenido una vida llena de retos para obtener aprendizajes ( en mi papel anterior de víctima lo describiría como " una vida dura") pasé por eventos cuanto menos desastrosos hasta llegar aquí y:
¿sabes a partir de cuándo empecé a vivir ilusionada sin altibajos, sin vacíos, sin procrastinar y sin responsabilizar a los demás de mis no decisiones?
Cuando me atreví a pasar por un proceso de coaching donde pude reconocer que si no era yo la que tomaba decisiones, nadie vendría a salvarme ni hacer por mi lo que siempre había deseado. Así que finalmente descubrí mi propósito y de repente se hizo la magia, desde entonces todo ha pasado a tener sentido.
Entiendo que aún no me conozcas y te resulte raro que muestre mi vulnerabilidad asi, sin más. Y es que con el tiempo he aprendido que en la muestra de la vulnerabilidad está la fortaleza, porque al mostrar tus cartas, solo tienes tu el poder de hacerte daño, nadie más, y eso te aseguro que empodera.
Si estás en un momento donde vives en piloto automático y te han vendido que el poder elegir trabajar de lo que te hace feliz solo pasa en los mundos de fantasía.
Si sientes que estás en la rueda del hámster o incluso viviendo muert@ en vida.
Te invito a que compruebes en primera persona el poder de tus decisiones y acciones.
Le llaman salir de la zona de confort, yo le llamo apostar por ti.
¡Vivir la vida como si solo tuvieses una!
Si crees que eso suena a peli de Disney o a incienso te invito a que te preguntes:
¿Cuáles son tus logros que no te creías o creían capaz?
¿Cuáles son tus inseguridades que no te permiten tomar acción?
¿Qué pasaría si te atrevieras a vivir sin miedo?
Tus respuestas son sólo el primer paso para atreverte a elegir vivir a partir de ahora la vida que mereces.
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